Ana Lucina
García Maldonado.
Caracas, 5 de Enero 2018.
La astrología
ha sido pronosticadora de acontecimientos espirituales que han conmovido a la
humanidad, así podemos señalar que cuando nació el Príncipe Siddharta Gautama,
conocido como “ El Budda”, en el día de luna llena de Mayo del año 623 A.C., su padre el Rey
Suddhodana Gautama, llamó a su residencia en el Palacio de Kapilavastu, en
India, hoy Nepal, al sabio astrólogo Asita,
que contaba con 120 años de edad,
quien predijo del recién nacido: “ Tu hijo, cuando crezca, será uno de
los reyes más grandes sobre la tierra; pero si toma el camino espiritual, será
un gran Maestro, un Buddha”.
Así mismo, al
momento del nacimiento de Jesús de Nazareth, quien dividió con su presencia la
era de la historia en el planeta Tierra, tres Maestros de Sabiduría, cultivadores de la
teología, astronomía y astrología, discípulos de Zaratustra, que conocían con precisión el movimiento de
las estrellas, nombrados como “Los Reyes Magos de Oriente”, Melchor,
Gaspar y Baltasar, procedentes de distintos lugares, sintiendo el resplandor de
la “Estrella de Belén” e interpretando
que era una señal del cielo, anunciando la llegada de un gran rey
espiritual, la tuvieron por guía,
siguiendo su brillo y rumbo, viajaron por el inclemente desierto durante 9 meses,
llegando en el tiempo y hora en que la Virgen María acababa de ser madre, para rendirle su
tributo de amor, dándole una Bienvenida Real
al Avatar de la Era de Piscis, el Niño Jesús.
Los Reyes Magos de Oriente.
Los llamados Magos de Oriente era una denominación que
recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente, doctores babilónicos, hombres sabios, hombres
de ciencia; casta de sacerdotes persas o babilónicos que estudiaban las
estrellas en su deseo de buscar a Dios.
Los Reyes Magos tras seguir una estrella,
buscan al Rey de los Judíos que ha nacido en Jerusalén; guiados por este astro
llegan hasta Jesús que ha nacido en Belén de Judá a rendirle homenaje y entregarle sus presentes
de gran riqueza simbólica al niño recién nacido.
Melchor venía
de la India y El Tíbet, era el más joven; Baltasar
provenía de Etiopia, de piel morena y mediana edad y Gaspar acudió de
Mesopotamia, al sur de Persia, era el más viejo.
En los
evangelios apócrifos de Tomas se dice que tenían algún vínculo familiar y que
llegaron con legiones de soldados, una de Persia, otra de Babilonia y otra de
Asia.
La Estrella de Belém.
La Estrella de
Belem es uno de los grandes misterios que ha envuelto el nacimiento de Jesús,
existió en realidad?, fue un eclipse?, fue un hecho sobrenatural?, o una visión
astronómica?
Ha cautivado a
los más connotados sabios, astrólogos, astrónomos de todos los siglos,
llegándolos a encontrar una coincidencia de singulares acontecimientos estelares
ocurridos entre los siglos 7 a 2 a C que han llamado poderosamente la atención
y los han vinculados con la famosa
Estrella de Belém.
Fecha del
Nacimiento de Jesús.
Para intentar
descifrar el tiempo preciso de los sucesos astronómicos de la natividad se debe
de saber cuando nació Jesús.
El papa Bonifacio I pidió al monje Dionisio el Exiguo encontrara un sistema para
calcular la fecha de la Pascua.
El monje
calculó que Jesús nació el 25 de Diciembre del año 753 AUC, desde la fundación
de Roma.
La fecha 25 de
Diciembre fue adoptada por los primeros
cristianos como el día de la Natividad
de Jesús.
Estudiosos
reflexionaron posteriormente, suponiendo que esta fecha era inexacta; que Dionisio había establecido el año inicial de la era
D.C. entre 5 y 7 años después de la que debió de haber sido
verdaderamente. Se creyó que el nacimiento de Jesús
había ocurrido entre el 5aC y 7aC, tiempo de la actual Era.
La ciencia
moderna a través de las nuevas tecnologías está revelando uno de los misterios
más famosos de la historia como es la aparición y relatos de la Estrella de
Belém.
Se ha considerado fe y ciencia para predecir el
nacimiento del Mesías, la mayoría de los expertos coinciden que Jesús nació
antes del año 4 a C, cuando Herodes el Grande vivía en Judea, momento en que según el historiador judío
Flavio Josefo, el monarca murió.
Eventos Siderales y la Estrella de Belén.
Cuatro
acontecimientos cósmicos inusuales han identificado los astrónomos en conexión
con la Estrella de Belén
1.- Triple Conexión
de Planetas.
Un antiguo
almanaque escrito en tablas de arcilla
con caracteres cuneiformes encontrado en Babilonia en 1925, que reposa en el Museo Británico de Londres, habla de la triple conjunción entre Júpiter y
Saturno y asegura que la Estrella de Belén fue una inusual conjunción de los
planetas Júpiter y Saturno ocurrida en el año 7 a C.
Esta aproximación
de Júpiter y Saturno se realizó 3 veces en el corto plazo de varios meses en la
constelación de Piscis, signo asociado con Israel y con la vida de Jesús.
Se esperaba la llegada del Mesías,
según lo habían pronosticado los profetas, los hechos indicaban que esto estaba ocurriendo, al menos para los magos de
oriente. Júpiter es el dios principal y Saturno, su padre. ¿Qué acontecimiento
estelar más grande se podía esperar para el nacimiento del Mesías?
Incluso, la Luna en fase creciente hizo
su aparición muy próxima a los planetas Júpiter y Saturno el día 2 de noviembre
del año 7 a C. Un acontecimiento prácticamente único.
El 25 de febrero del año 6 a C, otro
fenómeno celeste tuvo lugar: Júpiter y Saturno estaban muy próximos, aun menos
que en el año 7 a C, pero un tercer planeta brillante, Marte, se colocó justo
entre ellos.
El astrónomo Kleper, que descubrió las
leyes del movimiento de los planetas, observó este fenómeno entre el 19 y el 24
de diciembre de 1603, con los planetas en conjunción: Júpiter, Saturno y
Mercurio y tras numerosos cálculos llegó a la conclusión de que se repetía cada
805 años y que había sucedido entre los años 7 al 6 a C, con los planetas
gigantes, aunque en esta ocasión Júpiter pasó solo una vez cerca de Saturno y
no tres veces como en el año 7 a C. Por lo que fue un acontecimiento
maravilloso y rarísimo en el cielo.
En el crepúsculo la intensa luz
podía verse al mirar hacia el sur, de modo que los Tres Magos de Oriente, al caminar de Jerusalén a
Belén, la tenían al frente, tal como dice el relato bíblico.
Dicha conjunción planetaria o
acercamiento entre dos planetas, es posible reproducirla hoy, con programas
informáticos de astronomía.
2.- Eclipse de Júpiter.
Una moneda de 2.000 años de antigüedad
soporta esta teoría al revelar una doble ocultación de Júpiter tras la Luna,
ocurrida en el año 6 a C, que sería la Estrella de Belém.
Los magos
vieron la visión celeste en la
constelación de Aries, no de Piscis. La moneda muestra a Aries, el carnero,
brincando en el cielo y mirando atrás hacia la Estrella.
Aries dominaba
Judea y Jerusalén, capital del Cercano Oriente, convirtiéndose en signo de los judíos.
3.- Supernova.
Algunos creen
que la Estrella de Belém había sido el resultado de un evento celestial mayor,
Mark Kidger de la Agencia Espacial Europea, afirma que los magos podrían haber
visto el brillante astro en la fase de Supernova, uno de los eventos más
energéticos y explosivos que se conocen.
La supernova es
una estrella decenas de veces más grande que el sol. Un acontecimiento
maravilloso ocurrió el 31 de Marzo del 5
a C., una nova iluminó los cielos. Es un hecho que impresiona, la nova brilló 70
días y posiblemente los magos se dirigieron tras ella. Cuando llegaron a Jerusalén
y Herodes les dio audiencia, la nova lucia justo al sur y poco antes del amanecer se reflejaba encima de Belén.
4.- Dos
Planetas que Parecían una Luz Brillante.
El astrónomo
tejano, Rick Larson, si creé que Jesús
nació el 25 de Diciembre del año 2 de nuestra Era. Señala que la muerte de
Herodes ocurrió el año1 a C, y no
como lo señala el historiador Josefo.
Júpiter se
conjugó con una de las estrellas más brillantes del firmamento Regulus, que fue
reconocida por los magos como “pequeño rey”, 9 meses después Júpiter se conjugó con Venus,
conocido como el planeta” madre”.
Los planetas
habían pasado tan cerca el uno con el otro que
parecía una luz brillante en el cielo. Larson creé que esta luz fue la que convenció a los magos para iniciar el viaje al este.
Durante el
periplo, Júpiter continúo moviéndose a lo largo del cielo hasta que pareció
detenerse frente a Belém
Los estudiosos
de este episodio indican que no fue un acontecimiento el que indicó el
camino de los magos a Belém, sino la suma de todos ellos.
Los Reyes Magos como sabios e
intérpretes de los eventos cósmicos, ante las señales extraordinarias que se
estaban produciendo en el cielo, se
percatan que serian testigos presenciales del nacimiento del Mesías que habían anunciado los profetas y están preparados para partir e inician el épico viaje donde conocerán a
Jesús y serán parte de esta gloriosa
historia de la humanidad.
Esa “Estrella de Belén” que anunció la llegada
de un ser divino a la humanidad, el
Mesías, adorna en todas las navidades los hogares cristianos
en el mundo y los Tres Reyes Magos con
el correr del tiempo, se han convertido en los astrólogos más famosos y
reverenciados del planeta tierra.
Los Evangelios y el Nacimiento de Jesús.
Los Evangelios
enmarcan el nacimiento de Jesús en el momento que el emperador Cesar Augusto,
ordena un censo de población, ocurrido
históricamente entre los años 8 y 6 a.C.
El Evangelio
del Apóstol Lucas lo
refiere así:
“Y cada uno
iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de
David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la
ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada”.
(Evangelio de Lucas 2, 1- 6).
El Evangelio
del Apóstol Mateo describe un suceso:
“Nacido, pues, Jesús en Belém de Judá en los tiempos del rey
Herodes, llegaron de Oriente a Jerusalén unos magos diciendo ¿Dónde está el rey
de los judíos que acaba de nacer? (Evangelio de Mateo (2, 1-2).
Los Reyes Magos se Entrevistan con Herodes.
Al entrar los magos a Jerusalén, se entrevistan con el
Rey Herodes a quien preguntan: ¿Dónde
está el Rey de los Judíos, que acaba de nacer?
La presencia de los Reyes Magos en Jerusalén
es causa de turbación general, llevan un
sequito de más de 200 personas que los acompañan en la larga travesía, entre
familiares, guardia personal y servidumbre, además llevan, según algunos
relatos, camellos,
caballos y hasta elefantes.
Este despliegue real causa desconfianza en Herodes
que ve al Mesías como su rival, se
asusta por la aparición de un usurpador, él había recibido el año 40 a C, ese
título de “rey de los judíos” en el Senado de Roma. Entonces reunió
en una asamblea a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los doctores
de la ley, preguntándoles: “donde había nacido el “Ungido”, Messiah en hebreo.
Ellos les respondieron diciéndole: “En
Belém de Judea, porque así está escrito por el profeta”, en referencia a la
profecía del libro de Miqueas.
Herodes dijo a
los magos: “Id allá (a Belem), y
averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando lo halléis hacédmelo saber,
para que yo también vaya y lo adore”.
(Evangelio del Apóstol Mateo 2, 8).
Por ello envió
a los magos a Belem, a un pueblo en la
región de Judea, con instrucciones de que buscasen al niño y que tras
encontrarlo le informasen a él, para ir a rendirle culto.
Astutamente les conminó a que averigüen el
sitio preciso donde nació ese “rey de los judíos” y que al regresar de verlo le indicaran, para ir a conocerlo. Los sabios
protegieron al Niño Jesús con su silencio y no retornaron a ver a
Herodes.
Los Salmos Anunciaron la Visita de
Reyes Extranjeros.
En el libro de
los Salmos se lee:
Salmo 72:9. Que se inclinen ante él las tribus del
desierto y sus enemigos muerdan el polvo”.
Salmo 72:10. “Que los reyes de Tarsis y de las costas
lejanas le rindan tributo. Que los reyes
de Arabia y de Saba le traigan regalos”.
Salmo 72:11. “Que todos los reyes le rindan homenaje y lo
sirvan todas las naciones”.
Los Reyes Magos Encuentran al Niño
Jesús, el Mesías.
Dice el Evangelio: “Ellos habiendo oído al Rey, se fueron y he aquí que la “Estrella” que habían visto en el oriente,
iba delante, hasta que llegando se detuvo dónde estaba el niño, se regocijaron
con un gran gozo”.
Según el Evangelista Mateo:
“al entrar en la casa vieron al niño en brazos de su madre María y
postrándose lo adoraron, y abriendo sus tesoros le ofrecieron tres presentes: oro, incienso y
mirra”. Evangelio del Apóstol Mateo 2,
11).
Los Regalos de los Reyes Magos al Niño Jesús.
Según la tradición el rey Melchor le trajo Incienso al niño Jesús, fragancia que
era utilizada en los templos para alabar a Dios.
El rey Baltasar regaló Mirra, que es el aroma de la
espiritualidad, que la Virgen Madre María, guardó celosamente ungiendo el
cuerpo de su hijo, luego de la crucifixión.
El rey Gaspar le obsequió Oro,
símbolo de riqueza y opulencia real. Este oro fue utilizado para el viaje de la
Sagrada familia a Egipto y múltiples gastos en la vida de Jesús.
Herodes Ordena la Matanza de los Niños de Belém.
Los magos no volvieron donde
Herodes al percibir sus maléficas intenciones
con el recién nacido a través de
un sueño y regresaron por otro camino.
De igual modo José, padre de
Jesús, fue advertido en un sueño que Herodes
intentaría matar a Jesús, de modo él y
su familia marcharon de inmediato a
Egipto, según lo señala el evangelista Mateo, donde permanecieron hasta que Herodes murió; luego se trasladaron
a Nazaret, en la región de Galilea para evitar vivir bajo el gobierno del hijo
de Herodes, encargado de la gobernación de Judea.
Dice el Evangelista Mateo:
“Herodes entonces, cuando se sintió
burlado por los magos, se enojó mucho y mandó a matar a todos los niños
menores de dos años que había en Belem y en sus alrededores, conforme al tiempo
que había inquerido de los magos”. Evangelio del Apóstol Mateo 2,
16).
Igualmente, el evangelista Mateo
señala, que así se cumplió la profecía de Jeremías.
En 2008, un equipo de
arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, en unas excavaciones,
descubrieron centenares de cadáveres de
niños del siglo primero, con edades comprendidas entre los cero y los dos años,
concuerdan con la matanza de Herodes.
Según Josefo, estos hechos
coinciden con los últimos años del rey Herodes El Grande que falleció en el año 4 a C, el día de un eclipse de Luna. Se registraron dos eclipses de Luna parciales
ese año, el 13 de marzo y el 5 de septiembre.
.
Por aquel entonces, Jesús
tendría 2 años; conociendo la fecha en
que murió Herodes, según el historiador, y en la que mandó a matar a los niños
menores de 2 años, así, el momento del
nacimiento de Jesús seria el año 7 ò 6 a C, que ha sido fijada por muchos estudiosos
durante dos milenios.
Leyendas y Tradiciones sobre los Reyes Magos.
Una leyenda cuenta que después
de la resurrección de Jesús, el Apóstol Tomás los halló en el Reino de Saba, donde los bautizó y consagró
obispos, después fueron martirizados
(hacia el año 70) y se les depositó en
un mismo sarcófago.
Marco Polo afirmó que se le mostró
tres tumbas de los Reyes Magos en Saveh, al sur de Teherán, en la década de
1270.
En Persia se le llamaba la
ciudad de Saba y se decía que allí estaban enterrados en tres monumentos muy
grandes y hermosos.
Otra tradición dice que en el Monasterio de Cristo Salvador en el
Monte Athos, hay un relicario do oro del
siglo XV que contiene los regalos que los Reyes Magos, supuestamente llevaron a
Jesús. Fue donado al monasterio por Mara Braukovic en el siglo XV, hija del rey
de Serbia, esposa del sultán otomano Murat II y madrina de Mehmet III, el
Conquistador. Al parecer formaba parte de las reliquias del Santo Palacio de
Constantinopla, que se dice se mostraban allí, desde el siglo IV época del Emperador Constantino y de Santa Helena.
.
Reconocimiento Cristiano de los Tres Reyes Magos.
La primera referencia, reconocimiento y titulo en su condición de reyes
que visitaron al niño Jesús se les otorga en el siglo III.
En el siglo IV los teólogos
Orígenes de Alejandría y Tertuliano hablan de
los Tres Magos.
En el siglo V el papa León I, El Magno estableció oficialmente
el número de Tres Reyes Magos, por toda
la cristiandad.
En el siglo VI, aparecen por
primera vez representados en el Mosaico
de San Apollinaire Nuovo en Ravena (Francia), en donde se distinguen 3 magos ataviados del
modo persa, de diferentes edades y con sus nombres encima de sus vestiduras.
En el siglo VIII, en torno al
año 735, un monje benedictino inglés Beda Venerabilis da por cierto sus
nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar.
Señala además, que Melchor fue un
anciano con barba; Baltasar un hombre de
mediana edad con una barba tupida negra
y Gaspar, un mozalbete sin barba.
De esta manera los Reyes
representan a todos los hombres del planeta: mayores y jóvenes, negros y
blancos.
A partir del siglo XV el rey
Baltasar aparece de tez negra y se señala que representan las tres razas de la Edad Media: Melchor
encarna a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos. .
La Emperatriz Elena y los Reyes Magos.
La princesa Flavia Iulia Helena
Augusta, madre del Emperador Constantino, conocida en Oriente como la
Emperatriz Helena de Constantinopla y en Occidente como la Emperatriz Helena o
Santa Elena que vivió en el siglo
IV, durante su célebre peregrinación a Palestina y Tierra
Santa para reconocer los lugares donde había vivido Jesús, encontró a los Reyes Magos.
Según una tradición en el reino de Saba, otros también señalan que sus cuerpos coronados le fueron obsequiados por el rey de esa región. Ella
ordenó que fueran traslados sus sepulcros hasta Constantinopla y
posteriormente trasportados a la catedral de Milán, ciudad natal de la Emperatriz, en donde permanecieron por 800 años hasta la
invasión de Federico Barbaroja en el
siglo XII, cuando se los llevó a la ciudad alemana de Colonia, como trofeo de
guerra, donde reposan junto con la corona que supuestamente llevaron
durante su existencia terrena.
Los milaneses celebran todos los
años, cada 6 de enero, su fiesta con un desfile de difractes medievales.
El Relicario de los Tres Reyes Magos de Colonia.
El emperador del Sacro Imperio
Romano Germánico, Federico Barbaroja
trasladó desde Milán los cuerpos
de los Tres Reyes Magos, se los entregó al Obispo de Colonia, Reinaldo de
Dassel, el 23 de Julio de 1146.
Al conocer el pueblo que estas
preciosas reliquias se encontraban en Colonia, miles de peregrinos fueron a la
ciudad con el deseo inmenso de venerarlos-
Alrededor de 1199, el emperador
Otto II, entregó 3 coronas áureas para
los Tres Reyes Magos como donación a la
Iglesia de Colonia.
Las multitudinarias peregrinaciones
propiciaron que en 1248, se iniciara la
construcción de la Catedral de Colonia, para albergar los sagrados cuerpos de los Reyes Magos, esta obra
arquitectónica llevaría más de 600 años en terminarla, hoy es uno de los
monumentos góticos más representativos de Europa.
El Relicario de los Tres Reyes
Magos.
Para poner de relieve las
preciadas reliquias, Colonia ordenó al famoso orfebre, Nikolaus Von Verdùn un
trabajo de orfebrería titánico, la creación de un grandioso cofre en forma de
basílica, encargo que duró 40 años en
hacerse. Es el mayor estuche del mundo.
La estructura básica del relicario – sarcófago esta realizado en
madera recubierta de oro y plata, decorada con filigrana, esmalte y 1.000
piedras preciosas que incluyen cameos y piezas gravadas de la época
pre-cristiana.
“El Relicario de los Tres Reyes
Magos”, se encuentra ubicado encima y detrás del Altar Mayor de la Catedral
de Colonia, monumental edificio de 5 naves que ha sido declarado por la
Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
La Ciencia Moderna y los Tres
Reyes Magos.
El 21 de Julio de 1864, un grupo
de científicos abrió el relicario, encontrando con gran sorpresa, los esqueletos
completos de un joven adolecente de 12 años y de dos hombres mayores de 30 y 50
años. Las edades encajaban con la representación de la tradición cristiana
sobre los Reyes Magos.
Mas de cien años después, en
1.973 se analizó la tela con la que habían sido envueltos sus cuerpos a la luz
de la ciencia moderna, resultando que se trataba de un damasco de seda y
purpura del siglo I o III D.C., las sedas eran pues más antiguas de lo que se
pensaba.
Goethe y los Reyes Magos.
Para el gran poeta alemán Goethe, lo más fascinante de la historia de los Reyes Magos era aquella
mezcla de hechos y leyendas que no habían sido clarificadas, precisamente le
escribió a un amigo de Colonia: “Historia, tradición, probable, improbable,
fabula con naturaleza, probabilidad, realidad, fundido todo hasta con el ultimo
y mas individual relato, desarma como un cuento de hadas toda crítica”.
Colonia se ha convertido junto a Roma y Santiago de Compostela en uno
de los grandes centros de peregrinación del cristianismo.
Epifanía de los Reyes Magos.
En la etimología griega Epifanía
significa “manifestación”, “revelaciones”, “apariciones”. Es un acontecimiento
religioso, es una fiesta cristiana en la que Jesús toma una presencia humana en
la tierra, Jesús se da a conocer.
La Epifanía de los Magos de
Oriente, tal como lo relata el Evangelista Mateo es celebrada el 6 de enero de cada año. Es la
primera manifestación de Jesucristo cuando los Magos de Oriente lo vienen a
adorar, trayéndole: oro, incienso y mirra, que simboliza la majestad, la sacralidad y la
perpetuidad en el tiempo.
El origen de la fiesta está en la Florencia
del siglo XV, donde existían la “Congregación del Mago” y la “Congregación
de la Estrella”, siendo ambas de las más importantes de la ciudad, protegidas
por los Medici, quienes tenían una particular devoción por los Tres Reyes
Magos. A ellos les dedicaron la Capilla del Mago en su palacio, con frescos de
Benzzoli y la Adoración de los Magos, de Fra. Angélico, en la Capilla de Cosme
el Viejo dentro del Convento de San Marcos.
Estas hermandades imitaban cada
3 años el viaje de los Reyes Magos por las calles de Florencia y era uno de los
festejos más suntuosos de la ciudad toscana.
En algunos países este día es
tradicional hacer regalos a los niños, conmemorando los presentes que recibió
el niño Jesús.
Según una tradición, los reyes
llegaron a Judea en un camello, un
caballo y un elefante ò en tres
camellos, según otras versiones.
La Noche de Reyes y Cabalgata de los Reyes Magos.
En el siglo XIX, se inicia la tradición en España de convertir “La Noche
de Reyes” (anterior a la Epifanía) en fiesta infantil con regalos para los
niños imitando las costumbres de otros
países, en donde la Noche de Navidad se
le dan obsequios a los niños de parte de San Nicolás o del Niño Jesús, costumbre
que ha sido especialmente extendida en
los países hispanoamericanos.
Se ha establecido también la usanza de que los niños escriban una
carta a los Magos, enviándoselas días
antes de la Epifanía.
La “Noche de Reyes” (del 5 de Enero al 6 de
Enero), es un festejo con gran alegría para grandes y chicos.
Tanto en España como en otros países se
consume el famoso “Roscón de Reyes” que contiene un haba u otro objeto de sorpresa,
quien lo encuentre al comer el delicioso pastel, se convierte en el rey de la
fiesta de esa mágica noche.
En muchos lugares hay la tradición
de dejarles algo de comer y beber (licor o vino) y dulces a los Reyes Magos y
sus camellos. Los platos al día siguiente aparecen vacios y en su lugar surgen los gratos regalos.
Desde 1866,
en que se celebra la primera “Cabalgata de los Reyes Magos” en Alcoy,
existe esta usanza que se extendió al resto del país y posteriormente a otros
países de cultura hispana.
En la “Cabalgata de los Reyes
Magos” que se realiza cada 5 de enero, en horas de la tarde en las diferentes
ciudades de España, se muestran los Reyes Magos bellamente ataviados, dando caramelos y golosinas a los felices
chiquillos que se aglomeran en las calles y avenidas para verlos pasar. También se les ven con los regalos que durante
esa noche ofrecerán a los niños en cada casa.
Iberoamérica y los Reyes Magos.
Como otro valioso legado de la cultura española en
América está dentro de las costumbres y
las tradiciones navideñas las comidas y el apreciado y delicioso “Roscón de
Reyes”.
Es usual que los niños pongan las cartas de
sus sueños el 3 de enero, dentro de sus zapatos a los pies del árbol de la
navidad antes de irse a dormir, para hacer saber a los Reyes Magos cuántos
niños viven es esa casa, a fin de que traigan los ansiados regalos.
Igualmente es válido señalar
múltiples ciudades que llevan
adosado el sobrenombre que
recuerda a los Reyes Magos, bien porque fueron fundadas en fecha tan señalada o
que sea por su recuerdo o devoción. En
Venezuela se encuentra entre ellas, San Sebastián de los Reyes, cuyas
festividades se celebran el 6 de enero.
Francisco Pizarro otorgó a la
ciudad de Lima, el renombre de “Ciudad de los Reyes”.
El 6 de Enero de 2010, el Papa
Benedicto XVI en el Vaticano dijo: “Los Magos descubrieron un nuevo rostro de Dios, una nueva realeza: la del
Amor”.
Ana Lucina García Maldonado.
Caracas – Venezuela, 5 de Enero
de 2018.
“Noche de Reyes”.
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